Tarta Red Velvet de dos pisos

¡Buenas! Hoy os traigo la traducción de la receta que he usado para mi tarta de cumpleaños-por-adelantado. Es de la gran Bakerella y realmente sale muy bien; además las medidas vienen en tazas por lo que resulta cómodo al no tener que pesarlo todo. Hay cientos de recetas de red velvet, pero esta funciona y queda jugosa. No cometáis el error que yo cometí en uno de los pisos, que fue no enharinar el molde desmontable. ¡Un error de novata a estas alturas! Es importantísimo engrasar (con mantequilla) y enharinar los moldes con una fina capa de harina. Con esta receta sale una tarta como para 12-14 personas.

Ingredientes para los bizcochos
2 tazas y 1/2 de harina
2 tazas de azúcar
1 cucharada sopera de cacao puro en polvo (por ejemplo Valor)
1/2 cucharadita de sal
1 cucharadita de bicarbonato sódico
2 huevos (yo usé tamaño L)
1 taza y 1/2 de aceite vegetal (yo usé de girasol)
1 taza de buttermilk*
1 cucharada sopera de vinagre blanco
1 cucharadita de esencia/extracto de vainilla

Colorante rojo (recomiendo el Super Red de Americolors) que se añade a ojo, gota a gota hasta que al remover la masa quede de un rojo brillante.

*El buttermilk casero da buen resultado: por cada taza de leche se añade una cucharada sopera de jugo de un limón, se remueve y se deja reposar unos 10 minutos antes de usar la mezcla.

Elaboración
-Precalienta el horno a 170ºC.
-Prepara dos moldes desmontables redondos del mismo tamaño (los míos tienen unos 25 cm de diámetro). Preparar significa engrasar y enharinar ¡sé que me repito, pero es muy importante o adiós bizcocho!
-En un bol, tamiza la harina, azúcar, cacao, bicarbonato y sal. Resérvalos.
-En otro bol más grande, mezcla con unas varillas metálicas (a mano) huevos, aceite, buttermilk, vainilla, vinagre y colorante. La masa tiene que ponerse de un rojo brillante, si no lo hace continúa añadiendo colorante.
-Añade la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de ingredientes líquidos poco a poco y bate con una batidora eléctrica de varillas o amasadora.
-Reparte esta masa por igual entre los dos moldes, y dr unos golpecitos a cada molde contra la encimera o superficie de trabajo para que desaparezcan las burbujitas que puedan salir.
-Hornea cada piso durante unos 30 minutos, hasta que al insertar un palillo este salga limpio.
-Al sacarlos, déjalos enfriar tal y como están unos diez minutos, y luego desmolda y ponlos en una rejilla hasta que se enfríen por completo.
-Lo ideal es dejar los bizcochos reposar un día, preferentemente en la nevera y cubiertos de film transparente, porque así será más sencillo montar la tarta. Los bizcochos calientes y recién hechos son muy frágiles. Como siempre voy mal de tiempo, los suelo hacer con antelación, los congelos durante unos días (cada piso envuelto a film transparente y luego en papel de aluminio) y descongelo a temperatura ambiente el mismo día que pretendo montar la tarta (un día antes o la misma mañana de la fiesta).

Ingredientes para la crema de queso
Esta receta está sacada del blog de Bea
125 gr. mantequilla a temperatura ambiente
270 gr. Queso Philadelphia
500 gr. azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla

-Bate la mantequilla con el azúcar hasta que se mezclen. Añade el queso y sigue batiendo. Por último incorpora la vainilla. Es mejor estar unos minutos batiendo la crema, aunque sea pesado, que tener que lamentar luego el que nos quede demasiado "floja". Se puede usar directamente o dejar reposar un poquito en la nevera para que coja consistencia.

Montaje
-La tarta se monta como cualquier layer cake. Necesitáis una base para tarta sobra la que hacerlo; recomiendo tenga un diámetro de al menos un centímetro (o dos) más que los pisos de la tarta, o no habrá manera de cogerla luego sin chafarla.
-Con una espátula larga y plana, pon un pegote de crema en el centro de la base y colocad encima el primer piso.
-Sobre el primer piso, extiende crema generosamente aunque sin cargar muchos los bordes para que al poner el segundo piso no se caiga por los lados.
-Pon el segundo piso justo encima y aprieta sin miedo; que quede una estructura sólida.
-Si en el proceso de desmoldaje o transporte tus bizcochos han sufrido algún contratiempo (grietas, un poco rotos etc.) no pasa nada porque todo va a ir tapado con crema. Este tipo de tartas son muy agradecidas en ese sentido.
-Ahora tienes la tarta "desnuda" y hay que vestirla con crema. Hay muchos vídeos de Youtube (por ejemplo este) que muestran el primer paso, que sería crear una capa "crumb layer", es decir, una primera capa un tanto tosca y fea que sirve simplemente para que las migas del bizcocho se queden fijas y no molesten luego. Es muy importante ir limpiando la espátula cada vez que se nos llene de migas rojas, aunque esta capa no tiene que quedar perfecta.
-Mete la tarta en la nevera durante media hora para que esa capa se quede firme y así poder trabajar sobre ella.
-Saca la tarta y cúbrela con la capa definitiva (ve un vídeo aquí). Intenta que quede lo más lisita posible ayudándote con la espátula y repartiendo la crema por igual por todas partes. Lo ideal es tener una base de tarta giratoria pero yo aún no la tengo y en ocasiones termino dando vueltas a la tarta con la espátula en la mano para trazar su circunferencia.
-Para terminar, añade letras o adornos con una manga pastelera. Yo aproveché un poco de la misma crema teñida de rojo con colorante Americolors y usé una boquilla redonda para escribir sobra la tarta. Luego hice un bordecito entre la tarta y el pie con una boquilla de estrella. Hay quien hace adornos de fondant, flores etc. pero esta tarta es tan bonita que no necesita mucho.

¡Espero que os animéis a intentar hacerla!